La Cofa nace como un emprendimiento familiar que apuesta al rescate del barrio Recreo, restaurando esta inmensa casona y brindando un espacio para quienes deseen visitar la “Ciudad Jardín”, buscando algo más que simple alojamiento. 

La historia de este proyecto comenzó varios años atrás, cuando la Armada puso la propiedad en venta a través de una licitación y fue publicada en el diario El Mercurio de Valparaíso.  Ahí nace la inquietud de nuestra familia por levantar un proyecto hotelero, viendo como oportunidad la puesta en valor de la casa, considerando sus atributos arquitectónicos y geográficos, destacando su excelente ubicación, en el tranquilo y tradicional barrio Recreo, con fácil acceso a Valparaíso, Viña y todos los puntos de interés de la ciudad.

Para rescatar la casona y convertirla en lo que conocemos hoy en día, se llevó a cabo un arduo proceso de trabajo a conciencia, que incluyó la restauración de techos, paredes, recuperación de maderas y habilitación de redes de agua y electricidad. Nada se dejó al azar, con el fin de prestar un nuevo espacio que rescatara y preservara la historia, con el fin de darla a conocer a visitantes y vecinos del barrio.

Pero la historia de La Cofa comienza muchos años antes, ya que esta casona de imponente fachada, fue construida con la arquitectura propia de fines del siglo XIX, albañilería asociada a estructuras en roble importados y maderas chilenas de la época para recubrimientos y pisos, que dieron lugar a grandes espacios con cielos altos y amplios dormitorios, llenos de detalles en su estructura, además de una admirable edificación, cuya solidez estructural le permitieron ver pasar varios sismos sin mayores daños y que dan cuenta de la calidad de la construcción de aquellos años.

La Cofa recibe su particular nombre, en honor a uno de los primeros dueños de esta casa, el Almirante don Luis Gómez Carreño, quien denominó así a una terraza al interior de ésta. Este lugar, por su destacada vista a la bahía, le recordaba una cofa, que puede definirse como una plataforma ubicada en la parte alta de los veleros, para servir como puesto de observación y así facilitar las maniobras de las velas.  Este apodo fue transmitido por los posteriores habitantes de la casa, y por lo mismo, al momento de elegir un nombre para el proyecto, no dudamos en mantener su identidad. 

La casona también perteneció por muchos años a la familia Zahr Chamy, quienes cuando llegaron de Siria a radicarse a Valparaíso, la establecieron como su residencia familiar.  Entre ellos podemos destacar a doña Sylvia Zahr Chamy, quien fue galardonada con la medalla al Mérito “Diego de Almagro», máxima distinción que entrega la Municipalidad de Valparaíso, declarándola Hija Ilustre de Valparaíso, por su considerable aporte al desarrollo de la región.

Posteriormente la casa fue adquirida el año 1987, por la Armada de Chile, para destinarla a diferentes tareas. Existe una rica historia de este período, cuando acogió a oficiales de alto rango, sirviendo luego como lugar de vivienda para los capellanes de la Armada, condición que permitió la habilitación de una capilla en su interior, donde numerosos funcionarios y sus familias recibieron servicios religiosos.